ALIZIA Y SUS PARISMIGAS

Bienvenidos a mi blog. Soy Alizia (pronúnciese “alichia”, porque yo lo valgo y porque me sale de ahí) y me encanta mi vida. Una recomendación: si no te gustan las pijas, no sigas leyendo. Porque mis amigas y yo somos pijas y este blog es para contarte lo bien que lo pasamos, lo guapas que nos ponemos y lo que nos cuesta ser así (y lo podemos pagar). Y si eso te va a doler es mejor que lo dejes ahora. ¡Ya!

31 agosto 2006

Sal de mi!!!

Juan González, sal de mi!!! El poder de Paris te obliga!!! El poder de Paris te obliga!!!

O eso o refinate, que me estás espantando a las Parismigas!!!

Mira, si lo sé no cojo el Metro.

Vamos de entierro

Anoche hice abrir para mi el atelier de Chanel Lutos y Mediolutos para poder comprarme un traje que me quedara bien y que fuese lo suficientemente elegante como para sentirme hermosa, rica y chic en mitad del duelo. Todos eran negros. No me lo podía creer. Si al menos estuviese gorda (porque el negro adelgaza) pues le sacaría algún beneficio pero me miraba en el espejo de cuerpo entero y lo único que veía era un grajo (monísimo, eso si, pero grajo al fin y al cabo). Menos mal que tengo el cutis de porcelanosa y un brillo único en el cabello. Aún así me empecé a deprimir (como quién llena una botella de Don Pericón, yo me iba llenando de tristeza) y tuve que insultar a Malospelos (que me acompañó para que yo tuviese alguien a mano con quién desahogarme y con quien compararme). ¡Jolín! Todo estaba en contra de mi. Al final me compré un vestido de seda salvaje y corte imperio, largo hasta los pies, con un drapeado en el escote de piedras negras semipreciosas y un poco de cola. Me calcé unos Jimmy Choo ideales, plateados y con un tacón de vértigo. Lo acompañé todo de un sombrero de la línea Coco Noir, con un velo que caía sobre mi mirada dándome un aire misterioso y seductor y al cuello un único diamante, solo uno, colgado de un hilo de plata tan fino que parecía magia.

- Diosa!!!- gritó Veronique, la directora del atelier, mientras me ofrecía unas tapitas de jamón 6 jotas acompañado de una copita de Merlot.
- Me siento tan triste…
- Normal, una abuela es una abuela.
- Si, y el rosa es alegría.
- Te voy a dar un consejo.- me susurró Veronique (y yo lo comparto contigo).- En situaciones tensas y tristes, date un toque de rubor rosa en las mejillas y échate unas gotitas de colirio en los ojos. Estarás arrebatadora. Incluso se olvidarán de que todo esto era por un muerto.

Nos guiñamos los ojos en signo de complicidad y me fui a casa de nuevo. ¡Jo, tía! Osea, ¿tú ves lo que está siendo mi verano? Es que al final no voy a tener que esforzarme (hasta los pedos, como las supermodelis 2006 salvadas por el jurado al abrazar a las supermodelis 2006 nominadas) para que se me escape una lágrima. Sentía que más que vestida de luto iba disfrazada de estado de ánimo. Y me puse a reflexionar: ¿Qué es la muerte? ¿Es una mujer, un animal o un hongo? ¿Uno la ve aparecerse en el momento en que está a punto de morirse? Yo creí que me iba a morir en el Metro el otro día, pero no apareció la muerte (aunque apareció VJ y eso creo que fue mucho peor, porque jolín, que uñas más negras llevaba…). Seguro que la muerte no viste de marca ni sabe lo que es un peeling integral. ¡Asquerosa! ¡Tía!

Hoy he tenido que madrugar, pero lo que se dice madrugar, madrugar. A las 10 ya estábamos toda la familia en pie porque íbamos a enterrar a mi abuela en el Palacio de Miralacava de Siñeriz, perteneciente a la familia Betancourt desde que yo me acuerdo, o más incluso. Una cosa loca. Me sentía tan deprimida vestida de cuervo Chanel que me he puesto unas bragas rosa y un tampón cuqui cuqui de las Supernenas aunque no tengo la regla ni nada, pero así, por lo menos, tenía un poco de alegría interior. Y, lo tengo que confesar, me he puesto gloss en los labios. Un poquito.

Apenas pude desayunar porque tenía en el estómago un Prozac que se iba deshaciendo poco a poco. Solo comí medio kiwi y la otra mitas la restregué contra la encimera (no me preguntes porque tengo esa manía para fastidiar a Malospelos, Dior me perdone). Nos montamos todos en el coche de papá y, como una marea negra nos fuimos siguiendo el féretro que llevaba el ataúd de Moschino que contenía a mi abuela (ya, tía. A mi lo de Moschino me dejó loca. Son cosas de mi madre). Antes de llegar al Palacio eché una partidita a los diamantes de Paris Hilton, que tengo descargado en el móvil (como tú, Sandy. Seremos superparismigas, lo veo chuli chuli). Hice un montonazo de tríos. Parecía una joyería!!!

Llegamos al cementerio de nuestra familia y allí estaba el párroco, un señor muy mayor (por un momento pensé que era la propia muerte) que, al darme dos besos, me di cuenta de cómo debía oler el mismo centro del infierno. Horrible!!!

Y, entre tanto drama y tanto beso al aire, allí, entre cruces y matojos, apareció él. Como un cisne negro, vestido íntegramente de Prada, con unos zapatos de piel de cocodrilo natural y oliendo a Gaultier. Por un momento no le reconocí pero al fijarme mejor me di cuenta de quién era. Hacía 10 años que no le veía pero desde ese día procuraría verle a diario. Era mi primo Doménico. Diosa!!!

- ¡Hola, soy Doménico! Tú debes ser Paris Hilton.

Mira, me dio un ataque de risa nerviosa que todos en el funeral me miraron con cara de odio.

- Y tu debes ser el hijo de Carolina de Mónaco.

Y más risas nerviosas.

- Mira, tengo un piercing.- me dijo y se abrió la camisa y me enseñó un diamante colgando del pezón. Se me escapó una gotita de pis de la emoción.
- Pues mira yo.- Y me subí la cola del vestido hasta la cintura para que viera mis bragas rosa chicle.- Y llevo un tampón de las Supernenas. Una edición exclusiva. ¡Mira el cordón!

Para cuándo me quise dar cuenta tenía su lengua metida en mi boca y nos besábamos como si se fuese a acabar el mundo. Paseamos por los bulevares. Cantamos canciones de Britney en las fontanas. Bebimos agua del rocío que había quedado almacenado en las calas. Recitamos los nombres de todos los diseñadores punteros. Deshojamos margaritas hasta dejar el mojón pelado. Se me escapó un pedete que olía a mandolinas (un consejo: si quieres que la caca te huela a flores, toma después de cenar un taponcito de Chanel Nº 5). Nos metimos correteando como enamorados en el laberinto del palacio y ya no nos volvimos a encontrar. No sé qué habrá sido de él. Espero que haya encontrado la salida, si no, me imagino que tendrán que talar los arbustos para encontrarle.

Una vez que dieron tierra a mi abuela, volvimos a casa justo, justo, para ver empezar nuestro programa favorito: La Supermodelo del Año. Me quité el vestido negro y lo dejé en la caja de Cáritas, abrí una Zero y me senté de costadillo en el sofá para ver lo más chic del plasma (de 85 pulgadas, el más grande del Mall de Moraleja Alta). Lo malo es que me he dado un atracón de guisantes.

Bueno, este es mi ranking de hoy:

10.- Judith Mascó por fin sonríe (evidentemente ha leído mi blog y me ha hecho caso).

9.- El público.- Un montón de trabajadores del extrarradio que esta noche se toquetearán pensando en las modelis. ¡Que fuerte! Seguro que uno de ellos podría ser Juan González, el hermano de VJ.

8.- Al ver a Bimba Bosé me he acordado de una puesta de largo en la que coincidimos y nos dimos un atracón a gambones.

7.- La dureza de Valerio Pino, el profesor de desfiles, me ha hecho llorar de tensión. Luego, al verle en el plató le he confundido con Antonia Dell´atte.

6.- He Descubierto que Cristina, la estilista (si, si, la del tutú) es estrávica!!!

5.- Las modelis desfilan como a trote caballuno. Una cosa fascinante. He ido a hacer pis con ese paso y me ha dicho mi madre: ¿Te pasa algo en las ingles, Alizia?

4.- Emmanuel Russic, el fotógrafo, y los pelillos de su pecho… No se si me churro o no. Lo tengo que investigar en mis noches de soledad.

3.- “Tu eres más panchita que yo” ha dicho una de las modelis. Yo no me podía creer semejante insulto. Luego, afinando el oído, me he percatado de que en realidad ha dicho: “Tu eres más anchita que yo”. ¡Que monería! Diosa!!!

2.- ¡Que asco las serpientes!

1.- Odilia Pamela es odiada por sus compañeras y gracias a la bromita de la estilista, será expulsada dos veces en un día (y encima le ponen un batín de gasa del mercadillo que la pobre ha pasado una vergüenza muy terrible).

Y fíjate lo que es la vida: Mientras en Cuatro daban el programa de las futuras modelis, en la Primera emitían El coro de la cárcel. Eso me hizo reflexionar: ¿Y si hiciesen un programa en el que metiesen a un montón de modelis en la cárcel? Yo lo vería seguro.

Antes de terminar, quiero agradecer el apoyo a mis nuevas superparismigas: Lovely, Sonsi, Mary (léase Meri), Marycuela, Cuchi Mary, Sandy y Lanónima (precioso nombre). Muchas gracias por vuestro interés hacia mis consejos y por preguntarme por mi abuela. Que sepais que si, lloré, aunque me tuve que ayudar de un poco de mentolín untado en los lacrimales.

Y a ti, Juan González, decirte que te vayas olvidando hacerme creer que eres un hombretón porque tu mismo te has delatado: Un 21 y medio de pie es una talla ridícula. ¡Hale!

29 agosto 2006

La marea rosa chicle

Éramos una marea rosa chicle, chicas, si nos hubieseis visto estaríais orgullosas de nosotras. Íbamos enarbolando la bandera del Hiltonismo (e incluso Clo se sacó un pecho) y nos congregamos las 15 en el lugar prefijado: el mirador de atelier Chaiselongue, un lugar único donde las chicas de la urba (todas no, solo el grupo más selecto) asistimos al show room de los diseños exclusivos de modistos como Balenciaga, Karl Lagerfeld y Paco Rabanne. En ocasiones modelos de primera fila (y cuándo hablamos de fila no me refiero a cocaína, ni a Kate Moss, ni a nada que una se meta por la nariz exceptuando el dedo y una alubia que se metió Vanity una vez) pasan los trajes para nosotras. Chicas como Eva Herzigova, Heidi Klum y Juncal Rivero han mostrado vestidos que luego yo me he puesto (y no se me han caído los anillos). Ese es el atelier Chaiselongue (un placer que asocio a momentos de gran felicidad).

Allí nos encontramos las 15 y cuándo ya llevábamos unos minutos de concentración, nos pusimos a chillar de forma muy aguda y a agitar nuestros chihuahuas y a desfilar con nuestros taconazos en círculos. Se oyeron consignas que pasarán a la historia de las revoluciones universales, del estilo de:

- Paris, Paris, eres muy elegante.
- Ni reina, ni hermosa, Paris es mi diosa.
- Dadme una Pe, dadme una A, dadme una Uve, dadme una I, dadme una Ese… ¡Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaris!
- Si Venus levantara la cabeza a Paris Hilton haría reverencias.

En fin, joyas del buen gusto y la dialéctica (e improvisadas, no te creas). Clo empezó a repartir barras de labios para que pintáramos en el suelo corazones y M.Lo nos roció a todas con el nuevo perfume de Paris que nos puso en éxtasis (de hecho Lurditas, que todas creemos que tiene un poco de down por la forma en la que se le cae la baba, dijo que vio aparecerse a Paris junto a su hermana Nicky, rodeadas por un halo rosa y tuvo un orgasmito allí mismo). No os podéis imaginar lo que fue. No tengo palabras para explicarlo. Por allí apareció también Marycuela con sus amig@s y juntos hicimos una cadeneta humana y Elba, que seguía borracha, se ató con una cinta de raso a las barandillas como una Coco Chanel en penitencia. Jennifer, que es la directora del atelier Chaiselongue, pidió a nuestra portavoz (uy, yo, que tonta) que explicáramos el motivo de nuestra gran manifestación:

- Está claro, Jennifer. Resulta que una revista americana ha dicho que Paris Hilton es la segunda mujer peor vestida del mundo (precedida por Britney Spears) y eso es intolerable y nos duele porque yo sin ir más lejos el otro día me perdí en el Metro y vi a mujeres mucho peor vestidas (incluso algunas ni siquiera eran de otras razas). Lurditas viste peor. Y no podemos permitirlo. Así que por eso hemos hecho esta concentración.

Y empezamos a chillar de nuevo muy agudamente.

Yo creo que alertadas por los gritos pasaron por allí un grupo de negruzcas y grasientas hippies. Eran unas 4 (entre ellas Sauce, que la reconocí al momento) y nos empezaron a llamar pijas. Claro, nos enfadamos un mogollón y, después de ponernos unos guantes de esos de frutería, nos fuimos, todas chillando, a agarrar de los pelos a las hippies. Como bien sabes, una pija puede decir que es pija y no pasa nada, pero si se lo llama otra que no sea pija nos lo tomamos como un insulto y entonces ya no tenemos miramientos y chillamos muy fuerte y sacamos las uñas. En un momento se montó una gran pelea de mordiscos y pellizcos y Clo, que es cinturón blanco/amarillo de judo dio alguna cata (incluida a alguna de nuestro grupo que se puso en medio). Yo me desahogué por haberme quedado sin veraneo y mordí a Sauce en un brazo y me mee en su ropa tiñosa y le arranqué pelos del chichi que parece un gato acurrucado de lo peludo que lo tiene, que tiene las ingles que para hacerse la raya brasileña tendría que pasar por ahí una desbrozadora con desbrozador y todo. Una hippie me escupió y te juro que estoy pensando en hacerme las pruebas de Sida, no sea que si dé. Bueno, una hecatombe, no te quiero contar más. Se llevaron a Lurditas de rehén pero como no creemos que nadie de un duro por ella la tendrán que soltar.

Después de toda esta liberación de estrógenos, volví a mi casa pero por el camino me salió un jardinero todo lleno de mugre y me cantó una canción muy ordinaria que dice: Ende que te veo bajar por la Cuesta la Veguilla, te arreo un pollazo y te parto las costillas y por le bujero se te ve la sesera…

¿Tú te crees que eso se le puede cantar a una señorita? Mira, le entorné los ojos hasta parecer una loca furiosa, parpadeé con mis párpados Supereslástic XXL de L´Oreal y le respondí cantando aquello de: “Soy yo, la que sigue aquí, soy yo, ya te lo advertí, mírame y dime que es lo que ves, esa mujer que no podrás tener” y entonces me regó con la manguera. Estoy mirando con mis abogados la posibilidad de meterle un juicio por lo penal por agredirme con agua fría.

Al llegar a casa, empapada, con todo el rimel chorreando, mi padre me dijo que la abuela había cerrado los dos ojos.

- ¿Y qué ha abierto ahora? ¿La boca?
- No, hija. El alma.
- ¿Cómo se abre el alma?
- Ha abierto su alma a Dios.
- ¿Ya te vas?
- No, adios no, a Dios, al ser supremo.
- No lo entien…
- ¡Que se ha muerto la abuela, Alicia, que pareces lela!

Y bueno… Tanto abrir y cerrar los ojos seguro que se agarró una pulmonía interna. Recibir aquella noticia me hizo reflexionar: Vive hoy porque mañana serás vieja y un simple parpadeo te lleva al otro barrio.

Después de un día de tanto trajín y tantas noticias (buenas y malas) me metí en la cama pensando en pensar un poco ya que no iba a poder quedarme dormida, así que cerré los ojos y me dormí.

28 agosto 2006

Los vaivenes de la vida (que me pego)

Chicas!!! Ya está a la venta el disco de Paris Hilton!!! ¿No es simplemente genial? Yo ya lo tenía descargado del emule porque como sabes no podía esperar más (no porque no tenga dinero para comprarlo, digo esto por si me lee la SGAE) y me churraba viva por tenerlo pero, en cuanto salió a la venta, me fui directa al Mall (centro comercial) de La Moraleja Alta y me compré 4 copias (si es por mi, desde luego, que se ponga primera en la lista de ventas). El disco se titula, simplemente, “Paris”. Desde aquí quiero felicitar a los padres de Paris por ponerle ese nombre. Es que es tan evocador… Y todas sabemos que París es además una ciudad europea, francesa para más INRI. Y todas sabemos que todo lo chic, todo lo glamouroso y todo lo chispeante, viene de Paris (la cigüeña también decían que venía de Paris, pero es una mentira más gorda que la prima de Vanity. Resulta que las cigüeñas vienen de África, el continente de ahí abajo donde hace tanto calor y se sufren tantas miserias). En Paris se inventó el cruasán (no es lo mismo un cruasán que un churro, no me digas), la baguette (no es lo mismo, definitivamente, comprar una pistola que comprar una baguette), el champán (no es lo mismo tomar una copa de champán que beber vino en porrón, que te pones el pichi perdido)… ¿Necesitas más ejemplos? Y eso por no hablar de la moda. Haz un pequeño ejercicio: Pon en una hoja los nombres de diseñadores franceses y pon en otra, por ejemplo, diseñadores de Camerún. ¡A ver que hoja se llena antes! Y aunque Paris Hilton es americana (no confundir con sudamericana) lleva en su nombre la ciudad más chic. Tu imagínate que en lugar de Paris se hubiese llamado Rótterdam o Ugudugu… ¡Que espanto! Definitivamente no es lo mismo. Y si tuviese el nombre de una ciudad española??? Pues tendría que ser Bilbao, que es el más elegante, chic y cool de todos. Has visto lo bien que suena??? Que lástima no conocer a nadie de Bilbao. Algún día escribiré una entrada en torno a los nombres de las personas.

Bueno, pues llegué a casa, puse el cd y me desnudé completamente (no me importó que estuviese delante Malospelos. Ella nunca lo entendería). Bailé sobre mi misma, me apliqué una mascarilla con acondicionador de aloe vera y flor de la pasión, me abracé a las palmeras del jardín, dejé que el chico de los alambres se tocara pensando en mi y giré, giré como una pirindola hasta caer mareada sobre el parterre de rosales. Si has conocido una mayor expresión de la felicidad, por favor, no dejes de contármelo. La vida es así, de pronto te ves de peregrinaje a la Virgen del Coño y de pronto tienes entre tus manos 4 copias del disco de Paris Hiton (para todos aquellos interesados en conocer mis opiniones, deciros que Nicole Richie será hija de Lionel Richie, estará delgadísima y tendrá unos ojos como de lechuza pero no le llega a Paris ni a la altura de sus Manolos, canta peor y baila fatal. Es indefinida y desde este mismo momento os invito a odiarla. Algún día haré un repaso por quién debemos odiar y quién debemos amar hasta el éxtasis. Os sorprenderéis con mis nuevas decisiones. Por ejemplo, y que sirva como avance, de las gemelas Olsen hay que amar a Mary-Kate porque es muy sacrificada y hay que odiar a Ashley porque es muy superada y altiva. A lo mejor si entre todas empezamos a amar a Mary-Kate y a odiar a Ashley conseguimos que dejen de ser gemelas).

Pero, como toda felicidad nunca puede ser completa, recibo esta llamada:

- ¡Hola, Alizia!
- ¡Hola, Elba! (por su tono de voz me di cuenta enseguida de que había desayunado ginebra y estaba un poco borracha. Eso me pone alerta para no hacerle mucho caso).
- Por cierto, ahora que dices Elba… he pensado que me voy a cambiar el nombre por Destiny o Mayonsé.
- Mayonsé suena a mayonesa. Prefiero Destiny. Pero ya tenemos entre las Parismigas un montón de nombres que acaban en i. Pati, Mary-Caty, Vanity, M.Lo… Búscate otra letra.
- ¡Jolín! Me lo ponéis muy difícil…
- ¡Ah! ¡Lo siento!
- Bueno, ¿estás sentada?
- No, estoy subida a un árbol, no te digo…
- Bueno, escucha porque te vas a quedar muerta…

…resulta que no se qué revista de chichinabo americana (no sudamericana que hubiese sido más entendible, porque allí tienen un concepto de la moda… Vamos, directamente no tienen concepto de moda y se ponen cualquier cosa y si son muy pobres ya para qué hablar. Solo se salvan los venezolanos, creo, que tienen un montón d emujeres pariendo misses) ha decidido, porque le sale de sus santos testis, que la mujer que peor viste es Britney Spears (que hay que quererla por ser quién es, aunque últimamente parece que se ha dado un golpe en el cerebro y se le ha amoratado la parte que representa el sentido común y la elegancia) y lo que es peor, la segunda que peor viste es… ¡Paris Hilton! Pero… ¿¿¿en qué mier… estamos pensando, revista de izquierdas, sensacionalistas de mierd…, hippies asquerosos??? ¿¿¿Es que vosotros, redactoruchos de mierda (mira, lo tengo que decir) no habéis cogido nunca el Metro??? ¿¿¿Es que no sabéis quién es Isabel Pantoja??? ¿¿¿La Duquesa de Alba??? Me va a dar algo. Ahora entiendo porqué estaba borracha Elba. Te podría hacer una lista de, por lo menos cien mujeres, que visten pero que Paris, empezando por Malospelos y acabando por Sauce (llorón, añado yo) que es una hippy del colegio (asquerosa, que los propios piojos le trenzan las rastas).

- ¡Algo hay que hacer, Elba!
- Ya te digo. Resulta que hay una concentración del Comando Rosa en el mirador del atelier Chaiselongue esta tarde a las 7. Vamos a ir todas vestidas de furcia (quiso decir fucsia pero no le sale) y con perfume de Dior para crear una gran masa aromática. Y espero que te hayas aprendido la letra de “Stars are blind” porque la vamos a cantar con voz chillona. Te lo juro…
- ¿Has avisado a todas?

Pero Elba ya había colgado. Esta chica… En tremenda. La recuperamos para la causa porque hubo una temporada que le dio por ser contestataria y escuchaba a Marilyn Manson (ese ser no merece que invierta ni dos palabras en él. Si una vez se comió una cría de elefante en un concierto!!!) pero, a base de lingotazos de ginebra, conseguimos lavarle la cabeza. Es lo que se llama una alienación, o eso decía M.Lo que para eso hizo un año de psicología en la Universidad. Ahora Elba es alcohólica (o tiende a) pero al menos le gusta Paris.

En fin… Que la vida te da disgustos, ya lo ves. Por más que miraba la portada del disco de Paris (o toda mi colección de fotografías aparecidas en la Hola y en la Loka que colecciono en una carpeta rosa de tapas de terciopelo, monísima) no encontraba ni un solo detalle que pudieran hacer de Paris la segunda mujer peor vestida del mundo. Y eso del mundo me imagino que incluye a todo el mundo. Y si no estoy equivocada el mundo también incluye a África y Oceanía. Mira, no sé. Yo no entiendo nada. Por un momento tuve dudas (te lo juro) y estuve a punto de negar a Paris y poner en primer lugar de mis preferencias universales a Hilary Duff, pero gracias a Dior reaccioné a tiempo y volví a ser la misma de siempre. Paris es Paris y así lo dice el séptimo mandamiento. (Gracias, Dior, por ayudarme a mantenerme firme, a no doblegarme como un junco a los falsos testimonios y a seguir siendo fiel a los ideales que me han convertido en quién soy, Alizia Betancourt de la Nova Hilton, cool hunter).

El mundo se ha vuelto loco. Yo no sé lo que está pasando hoy. Resulta que mientras comía fuertecito (una ensalada de lechuga y cebolleta y una salchicha de pavo 97% libre de materia grasa) porque nos enfrentábamos a una tarde de protestas y chillidos a favor de Paris, vi en el plasma eso que llaman telediario y, después de revolverme el estómago con un montón de muertos y cosas desagradables (con lo chuli y alegre que es Aquí no hay tomate) decían que Madonna ha diseñado un chándal para H&M (es que me da hasta apuro escribir esa marca en mi blog, no sea que alguien pase la vista por encima y piense que estoy a favor de esas tiendas mundanas y aglomeradas en las que la ropa se amontona y la manosea todo chinchi y lo mismo la lleva una panchita que una fregona que una abogaducha con la piel estropeada). El chándal no está mal, pero Madonna ha perdido el juicio. ¿Qué pretende con este arrebato de populachismo? Hubo un tiempo en que Madonna era lo más. Ahora está vieja y, por lo que veo, chocha. Madonna y H&M… Si el mundo no se ha vuelto loco la loca lo soy yo (y te juro que estoy muy cuerda, que así me lo dice mi psicoanalista, que es el mismo que el de Norma Duval). Así que, Madonna, para cuándo leas esto, que sepas que has bajado puntos en mi lista de personalidades y ahora rondas el 50 más o menos, cerca de Jennifer Aniston y de Winona Ryder que no levanta cabeza. Aprovecho este comentario para saludar a mis amigas Sonsi y Lovely (todavía no sois Parismigas del todo, pero bueno, estáis en muy buen camino, os lo juro, lo noto…) que tantas inquietudes tienen y que han depositado en mis enseñanzas sus ilusiones. Y a ti, anonimo, que me escribes insultando, decirte que no pienso perder el tiempo replicándote porque me das asco, pero te planteo una reflexión: Si tanto odias a las pijas, ¿porqué te metes en mi blog? (Y si se nota que mi chándal es de Dior porque lo pone bien grande. Y si tú te los compras en el Caprabo peor para ti. Yo me los compro de marca porque puedo y porque tengo dinero y una tarjeta Oro).

Bueno, chicas, tengo que dejaros porque me voy a arreglar para ir a la manifestación de esta tarde. Ya os contaré todo lo que suceda.

Muchos besos y recordad que Paris Hilton es una diosa y que se merece estar en nuestros pensamientos y en nuestros altarcitos.

Simplemente DIOSA!!!


Hola, Parismigas!!!

Para todas aquellas que aún no os hayais gastado el dinerillo con el cedé (siempre original, recuerda que el top manta es para la gente del centro), os presento la portada del disco (de uno de los 4 que me he comprado, porque puedo) para que veais a la DIOSA!!!

Ni fenicia, ni griega, ni romana, Paris es la DIOSA más humana!!!

Para todos aquellos que habéis mostrado interés (lo flipo) deciros que mi abuela aún no ha abierto los dos ojos a la vez. Ahora creo que está con el izquierdo cerrado. No me hagais mucho caso porque en cuanto sale el tema desconecto (no es que no me interese, es que yo no quiero vivir angustiada. Prefiero morir de rodillas que vivir deprimida). Mi mundo es rosa y la miseria es gris o negra y si lloras los percheros no te dejan ver el escote del Chanel.

Ah!!! No os olvideis que el miércoles continúa el programa de la Supermodelo del año!!! Viva el glam!!! Abajo Terelu Campos!!!

Las Supermodelos 2006

Chicas, ha empezado para nosotras un programa con el que vamos a disfrutar, a llorar, a reír y a churrarnos vivas. Las miserias y los dramas de unas chicas normales que quieren ser supermodelos. Y yo, que soy cool hunter y sé de lo que hablo, me voy a convertir en vuestra comentarista en exclusiva. Nos lo vamos a pasar chupi!!! Esto si que es un programa en condiciones, con el que aprender, y no “El coro de la cárcel” o esa ordinariez que presenta Paz Padilla de matrimonios. El glamour ha llegado a la televisión!!!

Y, hasta que vayamos cogiendo cariño u odio a las concursantes, hablaré solo de lo más destacado en forma de ranking de emociones, del 10 (que es lo menos emocionante) al 1 (que es lo más emocionante). Allá vamos!!! Espero no ser muy crítica y siempre confirmar que de los comentarios vertidos en este blog yo no me hago responsable.

10.- La estrella invitada fue el espíritu de Laura Ponte. Hijamía, que poca sangre en el cuerpo. Desde que ha emparentado con la realeza se ha vuelto lánguida. En cuanto la vi me dieron ganas de comer gelatina (y sacudirla de los hombros). No sé porqué. ¿Fenómeno paranormal? Desde que Judith le preguntaba hasta que Laura respondía pasaba por el plató una retahíla de ángeles (y algún santo).

9.- Antonia Dell´Atte Desna´tatte. Parece que por esta mujer no pasan los años ni los kilos. Ha comentado que en sus comienzos fue rechazada por su pelo y por sus andares hasta que Arman se fijó en ella y vio al hombre que nunca pudo ser y la escogió como su musa. Pues mira tú que bien.

8.- La frialdad de Judith Mascó, que parece que tiene un palo de escoba metido por el mimi. Muy rígida. Judith, relaja y disfruta que eres una diosa y comes donuts bajos en calorías y eso se tiene que notar.

7.- El capuchino que me he tomado y que me ha sentado de maravilla. Me han entrado ganas de hacer muñequitos y eso que llevaba unos días estreñida.

6.- Las modelos nadando entre luciopercas para hacerse unas fotos submarinas corriendo un grave riesgo de infecciones porque… ¿cuánto hace que no limpian esa piscina por dentro? ¡Que asco! Soy yo y mando en concurso a la caca.

5.- Una nominada ha sido Odilia Pamela. Hijamía, en qué estaban pensando tus padres para ponerte ese nombre??? A esta se la vio problemática desde el principio y encima ha desfilado fatal. Ese ha sido su karma, aunque ella haya dicho que la culpa la ha tenido su carácter (un poco perra si es).

4.- La otra nominada ha sido la rarita que se pinta los ojos como si fuese un integrante de la familia Monster (Mayte se llama) y no quiso meterse en la piscina con las luciopercas ni posar encima de la cinta andadora (esta muchacha es una contestona y más que en este programa debería aparecer en Rebelde Way).

3.- Las modelos son muy monas, tienen unos cuerpos estupendos, desfilan de maravilla (es un decir) pero es que cuándo abren la boca pierden todo el glamour. ¿Cómo pueden ser tan ordinarias? Por favor, que les pongan un profesor de dicción y ortopedia que les enseñe a vocalizar y a decir frases enteras (aunque sea “mi mamá me mima”).

2.- En ningún momento, nunca, se ha hecho mención a Paris Hilton y eso que acaba de sacar un disco y ha desfilado en algunas de las mejores pasarelas (y no me refiero a los centros comerciales en los que pasan pretaporté la Jesulina y Rociito). Como tengo grabado el programa, lo pasaré despacito por si a alguna de las modelos ha hablado de ella y yo no me he dado cuenta. Modelos, si entrais en mi blog y lo leéis, que sepais que me pondré muy de parte de la que sea fan de Paris Hilton. ¿Nepotismo? Si, ¿qué pasa? El blog es mío.

1.- Vittorio y Lucchino se llaman José Víctor y José Luis!!! Mira, nunca fueron de mis diseñadores favoritos (demasiado volante y demasiado folklore) pero es que ahora se me ha caído el mito. Cualquiera puede dedicarse al mundo de la moda, chicas!!!

Yo creo que tiene que irse Odilia Pamela. Pero ni puedo poner los números de teléfono porque en ese momento me fui a la cocina a por un yogur de té afgano y chiribitas de frambuesa y como toda mi familia está en el hospital porque mi abuela ha cerrado el ojo y ha abierto el otro pues nadie ha podido apuntarlo.

Y para concluir, os dejo con esta frase a modo de reflexión: "Los básicos hay que saber llevarlos".

27 agosto 2006

La Virgen del Coño 02

Imagínate mi situación: sola, sin nómina, sin ingresos, sin cobertura, el bolso de Prada vacío, ni siquiera tenía un triste caramelo sin azúcar que llevarme a la boca y en un lugar desconocido para mi, rodeada de gente de otras razas (vestidos horriblemente, sobra decir) y en estado de shock. Mi situación era dramática, así que me puse a andar por las vías (aún no sabía el riesgo que corría) con intención de encontrar una salida. Todo se iba haciendo cada vez más oscuro y las ratas corrían entre mis piernas (depiladas, menos mal) hacia vete tú a saber donde. Una vez vi en una película que los animales, guiados por su instinto, se salvaban de las catástrofes, pero yo no podía seguir a las ratas porque se metían por agujeros muy pequeños y yo estoy delgada, pero no quepo por todos los agujeros del mundo, imagínate. Entonces tuve tiempo para reflexionar: Como nos cambia el pensamiento, ¿verdad? En otras situaciones normales de mi vida las ratas me hubieran dado un asco que me hubiera muerto, pero en los 10 minutos que llevaba caminando por las vías se convirtieron en animales adorables, como ponis. Si me vieran mis Parismigas se volverían locas (que no se me olvide reivindicar a las ratas como animales de compañía en cuanto salga de esta situación tan terrorífica). Allí iba yo, como una Lady Godiva, acariciando la única rata que no me mordió al tratar de cogerla, hacia la luz al final del túnel. Espero que tengas la suficiente sensibilidad como para imaginar cómo me sentía. Esa luz que se movía solo podían ser los ángeles que venían a acompañarme hasta las puertas del cielo. La vida de esta pija que les habla había terminado y aún no había conseguido mi propósito que era ir de compras por Rodeo Drive con Paris y su hermana Nicky y después a repartir limosnas entre los pobres y tullidos de Beverly Hills (porque perdóname, Elba, aunque para ti todos los pobres sean iguales, deberías ver a los de Beverly Hills, con sus ropas de marca usada, que por ejemplo, pueden tener un pullover años 70 vintage de Joan Collins y no se les caen los anillos). No era justo. Tenía tantas cosas por hacer, tantas colecciones por ver, tantos diseños por crear y la luz de los ángeles cada vez estaba más cerca. ¡Que lástima!

- ¡Venid a mi, ángeles! ¡Libradme de este drama!

- ¿Estás loca?- me gritó el ángel.
- Loca no, estoy desesperada.
- ¡Anda, anda! ¡Tira para el andén!
- Lo haría si supiese que es un andén.

Resultó que el ángel era un señor con uniforme verde caqui (totalmente pasado de moda) y que la luz al final del túnel era la parada de Metro de Ciudad Universitaria. Te juro que cuándo vi la luz de los fluorescentes consideré que aquel era uno de los amaneceres más bonitos de mi vida (si, eran las dos de la tarde pero yo salía de la oscuridad). Entonces quise abrazar al vigilante jurado pero llevaba en mis brazos una asquerosa rata. La tiré al suelo y si no me hubiera dado tanto asco le hubiese pisado con el tacón.

- ¿Qué hacías por las vías?- me preguntó.
- Lo he perdido todo, señor (cuándo no tienes nada lo mejor es ser sumisa. Si, bien, es cierto, tenía mi ropa de marca, mi sujetador de Versace Lingerie y mi bolso de Prada, pero seguro que el señor, que se llamaba VJ Segur, no tenía ni idea de que mi ropa denotaba mi status).
- ¡A ver! ¡El billete!
- ¿Qué billete? Me lo han robado todo.
- El DNI.
- Lo llevaba dentro del monedero de Prada.
- Te tendré que poner una multa.
- No tengo dinero… Osea, si tengo dinero. Soy Alizia Betancourt de la Nova Hilton (lo de Hilton es mentira pero yo lo utilizo como tercer apellido, total…), hija de don Leandro Betancourt que es director general de una empresa que se dedica a la automoción…
- ¡Que si, mona! Y yo soy Paco González (¿y entonces porqué ponía VJ Segur en su uniforme? Aquí estaba pasando algo raro, ¿no crees?) y soy vigilante jurado y si no tienes DNI ni tienes dinero para pagar la multa, te tendré que llevar a comisaria.

Entonces me acordé de lo que siempre dice mi madre: Si te ves en una situación apurada, recurre a tus armas de mujer. Ella se refiere al spray antivioladores, pero me lo habían robado también así que decidí recurrir al chichi. No al chichi directamente, sino a todo el preámbulo antes del chichi. Además, como estaba depilada, me sentía más segura y confiaba más en mi misma. Entorné los ojos, parpadeé y le dije:

- A lo mejor lo podemos arreglar de otra forma… (¡Hijamía! Todo lo que han hecho series como Dinastía, Dallas y Falcon Crest por las mujeres).
- ¿De qué forma?
- Bueno… Ya sabes… Tu eres un mocetón… Yo en peores garitas he hecho guardia… Estoy depilada… ¡Soy un regalo!

Porque estoy segura de que este muchacho nunca ha olido un perfume de edición limitada como el que yo llevaba. La verdad es que VJ no estaba mal. A ese me lo llevo yo al centro de recuperación “Tinina Style Complex” (que es un complejo de estilismos y esteticienes que hay en la urba, de super tendencia, que te hacen desde las uñas de los pies hasta las mascarillas del pelo de la cabeza y te dan unos masajes que te churras y luego te visten y te maquillan y te perfuman y te quitan esos pelillos que crecen entre las cejas. Yo voy, mínimo, una vez a la semana. Además pertenezco al selecto Club Tinina, que es una distinción que te conceden no por gastar mucho sino por ser estilosa y tener estilo. Incluso he escrito algunos artículos para la revista bimensual Tinina´s News of Glam. El más conocido es “Lo rosa es chic”. Así que es un mérito que me he ganado por mi misma).

- Y si tú quieres…
- Tú eres una golfilla…
- Oiga, señor, sin faltar.
- …y yo soy gay.

Me estaba quedando sin recursos para evitar la cárcel. Tengo que acordarme de enviarle esta historia a Lindsay Lohan para que hagan una película con mi caso. Estoy segura de que, con lo dramática que se estaba volviendo la situación, Lindsay Lohan podría optar a un Oscar seguro. No te digo ya a un Globo de Oro que es de menos categoría. Eso se lo lleva de gorra. Y yo acudiría como guionista. Vestida de Vera Wang, en amarillo tostado, con un impresionante collar de amatistas y unas bragas de seda, de esas que te resbalan por el chichi y te hacen sentir limpia y sentir bien. Es que ya me estoy viendo. Y, sin embargo, despierta, Alizia, que lo que estás a punto es de entrar en la cárcel. Y recuerda las palabras de tu padre cuándo te negabas a ver “El coro de la cárcel”. Mi ingreso en prisión iba a ser un drama para la familia pero… ¿Y para mi? Por favor, yo no estoy acostumbrada a dormir en sábanas de mercadillo. ¿Es que nadie va a venir en mi ayuda? Por favor, yo necesito maquillarme para sentirme viva. Y necesito estar perfumada y bien peinada. Y mi único error había sido coger el Metro. Y mientras tanto, Clo estaría rezándole a la Virgen del Coño para poder hacer el amor todas las veces que quisiera sin miedo a quedarse preñada. De Clo podría hacer una de las hermanitas Olsen. Cada vez estaba más cerca de la comisaría. Pasamos junto a las taquillas y VJ dijo:

- Me llevo a esta perrilla a comisaria.
- ¡Por favor!- grité a la taquillera.- ¡Ayúdeme! Yo no he hecho nada. Mi único error ha sido viajar en trasporte público. ¡Por favor!

Grité, lloré, pataleé… Mi familia no podría venir en mi ayuda porque estaban todos en el hospital mirando el ojo abierto de mi abuela, buscando pistas que les decantaran hacia la vida o hacia la muerte. Y yo aquí, en plena calle, sufriendo un ataque de pánico (y sin lexatines en el bolso). Entonces pensé en qué hubiese hecho Paris Hilton en mi situación. Y recibí una señal. Justo en ese momento pasó a nuestro lado un universitario y yo grité:

- ¡Mira! ¡Brad Pitt! ¡El auténtico!

Resulté tan convincente (de algo que tenía que servir mis años como fans, gritando a los famosos en el aeropuerto y en los conciertos) que VJ volvió la mirada hacia el chico (que era un friki de la Facultad de informática, seguro) y yo aproveché para salir corriendo.

- ¡Ayudaaaaaaaaaaaaa! ¡Ayudaaaaaaaaaa!- iba gritando, como huyendo de la peor hecatombe.- Soy una víctima del sistema (esto me salió de dentro, como si hubiese sido poseída por La Pasionaria. Yo misma me sorprendí).

Y un grupo de revolucionarias que pasaban por allí con su Citroën EurOcasión me abrieron la puerta del coche y yo me monté en marcha, poniendo al límite mi vida, dejando a VJ allí. Por un momento me dio pena y sentí un profundo amor hacia él. Creo que eso se llama síndrome de Estocolmo. Pero se me pasó enseguida cuándo percibí olor a drogas de esas que se mezclan con tabaco. Miré a mi alrededor y vi a 3 chicas, todas extranjeras, con rasgos panchitos.

- Gracias…- les dije.

Y una de ellas, la más negra, me respondió:

- De gracias nada. Somos el Grupo Armado Chuchupotopelt y desde este momento estás secuestrada.
- ¡No me digas!- fue lo único que pude decir. Todo me olía a sudaos.

…(continuará)

25 agosto 2006

La Vírgen del Coño 01

Hola, Parismigas!
Hoy me he levantado con ganas de hacer ejercicio así que me he puesto el traje de Batuka (es monísimo, la verdad, con sus calentadores, su mini tanga con respiraderos y costuras de silicona para que no se te meta por el culo y el contador de latidos para que no te infartes), he enchufado el plasma de la piscina, he desayunado fuertecito (un yogur desnatado de kiwi y un bizcocho de las Supernenas, por cierto, me ha tocado un cromo de Burbuja que lo tengo repetido, es el 47 así que si no lo tienes te lo cambio) y, en cuanto ha empezado a sonar la primera canción (estilo salsa) se me han quitado las ganas, así que me he tumbado en la tumbona, valga la redundancia, y he puesto a ver en el plasma Rebelde Way. Que guay es ese colegio. Si el mío hubiese sido así me habría aprendido hasta la tabla periódica de elementos (que no sé muy bien para que sirve y no he tenido que utilizarla nunca en la vida). El caso es que en cuanto he empezado a reflexionar sobre el colegio (Reflexión para más luego: ¿No sería más práctico que nos enseñaran cosas de la vida como maquillarse bien, qué colores conjuntan o las letras de las canciones de Britney que las matemáticas, existiendo calculadoras dentro de los móviles?) ha sonado el móvil. Era Clo.

- ¡Hola, Alizia! Soy Clo.
- Ya lo he visto en el display.
- ¿Qué es eso?
- La pantallita, Clo, que pareces de pueblo.
- ¿Ya estás faltando a mi respeto?
- Perdona, Clo, es que estoy rabiosa porque como mi abuela se ha intentado suicidar con tranquilizantes no nos hemos ido de vacaciones.
- Te entiendo, tía. ¿Y cómo está?
- Pues me ha dejado mi padre un post-it diciendo que se iban todos al hospital corriendo porque parece que ha abierto un ojo y no saben si es la mejoría de la muerte o es la mejoría de la vida. Un albis.
- ¡Que mal rollo! Pues yo estoy fatal también. Este verano es un asco.

El caso es que Clo, que es un poco golfa (espero que no leas nunca ésto, Clo y si lo lees, bueno, tu sabes que no me estoy inventando nada nuevo, si no mira lo que nos pasó ese día por lo fácil que te abres de piernas), se enrolló con un chico de la urba de abajo (ella dice que era tan mono que no pudo resistirse, que tenía los ojos de Orlando Bloom, el pelo de Ashton Kutcher y la gracia natural de Alejo Sauras y que encima le cantó la canción de “Los Serrano” con la voz de Justin Timberlake y claro… Imagínate, como si fuese un pavo real en el cortejo, al final extendió la colita y Clo no pudo resistirse). El chico, que se llamaba Blass (con doble ese), arrimó demasiado la cebolleta y a Clo, que se le había olvidado otra vez ponerse las bragas, se le llenó el chichi de cosablanca y de pronto pensó que podría quedarse embarazada (algo que le pareció precioso porque el niño o niña habría sido engendrado por amor y siempre podría ponerle de nombre Paris que es un nombre asexual y vale para todo. Clo desea con todo su Versace decir eso de: “Ha sido un niño muy deseado” a las revistas y a su madre). Y ya estaba soñando con la ropita que le compraría en Chanel Baby cuándo Blass se acojonó y, aterrorizado, confesó…

- …que era el repartidor del super, tía! ¡Que fuerte! Yo preñada del repartidor del super… Si ya decía yo que le olían las manos a acelgas…
- Pero, Clo, tía, tienes que ponerte un freno.
- ¿Un condón?
- No, tía, un Tampax de hierro (mira, resulta que el hierro, en lugar de ser Hi en la tabla periódica de elementos es Fe. Me acuerdo porque me quedé croquis de lo chocante), no te digo… ¿Y ahora que vas a hacer?
- Pues ir de peregrinaje a la Vírgen del Coño. ¿Me acompañas?

Resulta que si haces peregrinaje hasta la parroquia, que está en Méndez Álvaro o así, y le rezas a la figura de la Vírgen del Coño su oración:

Vírgen del Coño,
dulce compañía,
no me dejes sola
ni de noche ni de día.
No me dejes sola,
ni ahora ni en otoño,
no sea que mi vientre,
se llene de retoños.

Eso impide que te quedes preñada. Es como la píldora del día después pero en plan místico y como Clo es muy religiosa pues prefiere confiar en la Vírgen antes que en la farmacéutica (que se llama Toñi y más de una vez la he visto sisar a las ancianas redondeando los céntimos al alza).

- Pero eso está lejísimos, Clo, tía. Yo paso. Haberte puesto bragas.
- Si me acompañas te hago un fotomontaje y pongo tu cabeza en el cuerpo de Victoria Beckham con el Photoshop.

Y piqué. ¡Vaya! ¿Qué habrías hecho tú? Lo que no acepté fue ir andando con ella y hacer el último tramo de rodillas. Yo hice algo que jamás pensé que haría: coger el Metro. ¡Que asco! ¡Como huele a sudor y a personas! Mira, me acerqué a la taquillera y le dije:

- Un billete para mi.

Me dio el billete y por más que lo miré no encontré cual era mi asiento.

- ¿Y dónde me siento?
- Donde quieras, guapa.

Flipa.

- ¿Cómo donde quiera?
- Si, es libre (nunca me pareció más aterradora esa palabra).

Entonces saqué más dinero de la cartera de Prada (que me regaló mi madre cuándo empecé a trabajar en la tienda de Louis Vuitton de cajera hasta que me di cuenta, dos días después, que aquello no era para mi, que yo había nacido para vestir de marca, no para venderla. Por favor, yo soy una cool hunter. Y de las buenas). Miré a la taquillera. Bueno, más bien miré esas raíces negras asomando debajo de ese pelo teñido y seco como el estropajo y le dije, muy serena:

- Vale, ¿cuánto cuesta un billete en preferente?
- ¿Me estás tomando el pelo, guapita?
- Oiga, estoy dispuesta a pagar. Tengo mucho dinero. Mi padre es el director de una empresa de…
- Oye, no me hagas perder el tiempo que estoy leyendo una exclusiva de Lucía Lapiedra en la Diez Minutos. ¡Aire!
- Es usted… Es usted… ¡Una ordinaria!
- ¡Y tú una pija!
- Y a ti se te ven las raíces y tienes las puntas partidas y el pelo quemado.
- ¿Quieres que llame a seguridad?
- ¿Quieres que llame yo a mi padre?

Y nos quedamos mirándonos, con mucha tensión, al menos durante 10 o 12 segundos. Entonces ella bajó sus ojos mal pintados hacia la revista y yo me dirigí a esos aparatos horrorosos que te succionan el billete sin saber como funcionaban. Mira, me estaba enfrentando a uno de los días más horribles de mi vida así que tuve que olerme las muñecas para darme cuenta de que era yo y que mi perfume (la fragancia de verano de Gaultier, al que la prima de Vanity conoce personalmente) seguía oliendo bien. Karma. Nam mioho rengue kyo (este es un mantra budista que si lo invocas te tranquilizas). Es muy terrible comprobar que los vagones no están separados por razas y que tus compañeros de viaje dependen de la suerte que tengas. Es que lo mismo te toca al lado un señor de otra raza que huele mal (a curry) y te tienes que aguantar. O un niño aborigen que te toca con los dedos llenos de piruleta. O un yonqui que te viene pidiendo dinero. Era como una pesadilla. Como un descenso al infierno. Cerré los ojos y me dije a mi misma que algún día me harían santa. Y claro, cuándo los volví a abrir me había pasado de parada. ¿Es que todo me tenía que ocurrir a mi? ¿Es que no le podía pasar nada a la panchita de los caracolillos que iba enfrente? ¿Y ahora cómo volvía? ¿Tenía que ir hasta el final de la línea para poder dar la vuelta? No sabía que hacer así que busqué en el bolsillo del Armani Jeans el móvil para llamar a Clo y que viniera a socorrerme y lo peor no fue descubrir que en el Metro no hay cobertura (que si fuera el metro del Congo lo entendería, pero en Madrid…). Lo peor fue descubrir que cuándo cerré los ojos antes alguien aprovechó para vaciarme el bolso y llevarse la cartera de Prada, el perfume de Gaultier, las gafas de Gucci y un paquete de tampones de las Supernenas que siempre llevo conmigo porque me dan suerte (y está firmado por Agatha Ruiz de la Prada). Me entró una angustia por el cuerpo que tuve que cantar interiormente el tema de Paris Hilton (“Stars are blind”) para no tirarme a las vías.

…(continuará)

Platón ya no es un planeta!

Chicas, ¡terror!

Que estaba yo viendo la reposición de uno de los capítulos más repetidos de "Aquí no hay quién viva" (y mordisqueando medio desganada un chocolatito luflé) cuándo entra mi hermana "la listilla" (ya os hablaré alguna vez de ella aunque es tan aburrida que no os apetecería acabar la página) diciendo que Platón ya no es un planeta.

- ¡Anda ya!.- ha dicho mi madre y ha vuelto a quedarse dormida con el Hola entre las piernas.

Me he desvelado. Lo siento, os parecerá una tontería, pero me he desvelado y me he puesto reflexiva. ¡Platón ya no es un planeta! Pero, ¿quién lo ha decidido? La gente no tiene ningún tipo de consideración y no son conscientes del tiempo que me tiré (nos tiramos casi todas) para aprenderme de memoria los 9 planetas y ahora resulta que Platón no es un planeta. No lo entiendo mucho porque algo tendrá que ser. ¿O nunca ha sido nada? A lo mejor era una sombra lunar. No sé. ¿Y quién pone los nombres a los planetas? Algunos están bien pero otros es que son un asco.

- Mercurio. Un espanto. Porque el mercurio es esa cosa roja que te pones encima de las heridas para que no se te infecten, ¿no? Pues vaya tontería dedicarle a un producto así un planeta. Me parece a mi que más importante es la aspirina, el Gelocatil o el botox si me apuras. Pero claro, el botox es posterior al planeta así que hubiera sido algo muy premonitorio. Como de Nostrasladamus, que era un profeta muy famoso. Vamos, lo que es en nuestros días Ashton Kutcher.

- Venus está muy bien porque es un homenaje al chichi de la mujer que también se llama Monte de Venus. Y es curioso porque Venus (el planeta) también es redondo y no triangular como el Venus (el chichi) de la mujer. Di que ahora con la raya brasileña el chichi es como una línea (como bien indica su nombre) y yo sé de una (¿eh, M.Lo?) que se lo depiló con forma de corazón para dar una sorpresa a un pizzero macarra que valiente asco.

- Tierra, normal, porque hay tierra es tan obvio que hasta Vanity lo entendería). También hay agua (y mucha, un montón, no hay más que ver el mapamundi del mundo) así que habría podido llamarse Acuarius, por ejemplo. Pero si se hubiese llamado Acuarius sería como un homenaje a los peces y los peces tienen una inteligencia muy pequeña y una memoria más pequeña aún (por no hablar de sus penes) y los científicos consideraron que no se lo merecían y por eso le debieron poner Tierra a la Tierra. Porque sobre la tierra es donde se desarrolla la mayor parte de la vida de los hombres que somos los inteligentes (aunque Vanity esté pasando el verano en el Natiabascal que es el yate de su familia y anda por el agua).

- Martes. Fíjate que día tan normalucho para dedicarle un planeta. Eso es una estupidez. ¿No sería mucho mejor llamarlo Domingo? ¿O Diafestivo? A lo mejor es que el martes fue el día que nació la madre del científico que descubrió el planeta. A mi personalemente el martes es un día que me aburre un montón. No dan nada interesante en el plasma, todavía no se te ha pasado la pereza del lunes y no huele a fin de semana ni de lejos. La ecuatoriana o sudamericana (algún día se lo pregunto para no tener que escribir todas las opciones de procedencia) los martes pone judías verdes y aún nadie le ha enseñado a quitarle las hebras de los laterales. Los martes mi madre juega el julepe con las amigas... Un asco, vamos.

- Jupiter. Este nombre si que no tengo ni idea de donde procede. A mi me parece un insulto pero no creo que sea por eso. Yo le cambiaría el nombre y le pondría Paris Hilton porque creo que se lo merece: canta, actúa, desfila, posa, organiza grandes fiestas, tiene un montón de dinero, un chihuahua... Es que ni Rocío Carrasco ni Carla Goyanes son tan completas siendo hijas (asimismo) de famosos. Porque Tamara Falcó podría ser la versión española de Paris pero no ha sacado ni la voz de Enrique, ni la elegancia de Chábeli, ni el mariposeo de Julio José, ni la piel de su madre.

- Suturno. Pues se entiende que le tocaba ya y los científicos no quisieron esperar mucho más tiempo para darle un nombre y lo dejaron con Suturno. Bueno, es una suposición un poco cómica porque realmente no tengo ni idea. Jujujuli!!! Voy a apuntar aquí que tengo que tomarme las vitaminas y la jalea real porque no tengo ningún post-it a mano.

- Urano. ¿Estos no son las personas que no sueltan ni un euro? Los agarrados. Vamos, los de la vírgen del puño. En eso he tenidomucha suerte porque desde bien pequeña mi padre me regaló una tarjeta Visa Infantil sin límite de saldo (eso decía él pero yo estoy segura de que más de 600 euros no podía sacar). Luego me compró un reloj firmado por Minnie Mouse, ropa de marca, el móvil de Paris Hilton y en la despensa nunca hay un producto caducado. En eso me alegro porque el padre de Mary-Caty es un urano de estos y la mayoría de las veces no puede salir con nosotras porque no puede pagar los sitios exclusivos en los que entramos. Y no es por falta de dinero.

- Neptuno. Este tiene nombre de yate. Seguramente fuera el barco del científico que lo descubrió. A lo mejor tiene también mucha superficie acuosa y le iba al pelo. Mi padre quiere comprar un yate. Dice que no quiere que sea muy grande porque es muy malo aparcando y en los puertos deportivos hay que ser muy fino para no rozar las carrocerías de los demás. A mi me gustaría uno con muchos camarotes porque a lo mejor dentro de unos años me da por ser hippie y me voy a vivir al yate y ya que voy a vivir en el yate prefiero que sea holgado y que tenga todas las comodidades (y varios camarotes para mis Parismigas).

- Y luego estaba Platón que era el más lejano. No sé si habrán enviado alguna nave espacial para comprobar realmente que ya no existe. Me imagino que este planeta (ahora imaginario) debía ser como un plato hondo, de los de judías pintas o lentejas (o sopas frías como la vichisuá o la sopa de melón). ¡Que caos! No sé... El universo es tan infinito... Cuándo pienso en lo lejos que está, por ejemplo, la luna, me da vértigo. ¿No es muy curioso que nadie haya visto nunca la otra cara de la luna? ¿Cómo será? Imagínate que fuese cuadrada cuando siempre se ha dicho a las chicas peponas (con la cara redonda) que tenían cara de luna. O que el queso es como la luna (ésto es una metáfora muy popular desde que entras en el colegio cuándo eres pequeño).

Definitivamente pensar en el universo me desvela y me angustia así que rápidamente me voy a hacer un repaso mental de los modelos de Paris Hilton en las últimas entregas de premios a ver si cojo el sueño y me olvido un poco de Platón.

24 agosto 2006

Hartita y el pez golfar

Estoy harta, lo tengo que decir. Por culpa del intento de suicidio de mi abuela atiborrándose a tranquilizantes, tenemos que pasar las vacaciones en la urba. Cualquier pordiosero diría que pasar las vacaciones en la urba es como pasarlas en el paraíso pero para mi es tan cotidiano como desayunar pomelo (por aquello de que quema las grasas) o hacerme la manicura francesa. ¡Necesito respirar! Mi padre me ha llamado egoista pero, por Dior, hace muy poco que dejé de ser adolescente y me merezco estos berrinches. Como me aburro me he dedicado a fastidiar a Malospelos, que es ecuatoriana o sudamericana, no sé. He derramado el zumo de pomelo por la encimera y he desparejado todos los zapatos de mi madre (y son muchos). Te puede parecer que lo de los zapatos es una tontería pero no sabes como se pone mi madre cuando no le casan los zapatos (yo creo que es fetichista). Como Malospelos si lo sabe (a base de gritos e insultos), ha invertido media mañana en localizar un Jimmy Choo que yo había escondido en la bolsa de piedras higiénicas de los gatos (son dos, no recuerdo sus nombres y me dan un asco...). Al final no ha sido tan divertido como esperaba y me he arrepentido, pero ya era tarde. Así que me he ido a tumbar en el borde de la piscina a leer la "Loka", que salía en portada Orlando Bloom (si, tiene nombre de tomate y apellido de matamoscas, pero me pone como una perra). Y estaba ahí, sumida en mis pensamientos (Si yo fuese Paris Hilton tendría una habitación en cada uno de los hoteles Hilton del mundo) cuando ha llegado mi padre un tanto demacrado.

- Alicia (a el lo de la zeta se la trae al pareo), ¿no vas a ir a ver a tu abuela?
- ¿Se ha despertado ya?
- No, la pobre... Parece un ángel... (¿un ángel? ¡Qué valor!)
- Entonces no. ¿Para qué? Yo no sabría qué decirle a un ángel.- le he respondido mirándole por encima de mis gafas de sol, cabreada porque me he quedado sin vacaciones.

Mi padre ha subido las cejas y yo me he lanzado de cabeza a la piscina (en realidad me he caído cuándo iba a por una Zero, pero como hace años que no practico ningún deporte ni hago gimnasia no he sabido reaccionar). Ya que estaba en el agua me he tumbado en el sofá hinchable y me he dormido).

Me ha despertado el sonido del móvil, motivo por el que he tenido que salir despepitada del agua para descolgar. Era Vanity, desde Mallorca.

- ¡Hola, Vanity!
- Hola, Alizia. ¡No sabes lo que me ha pasado!
- ¿Ni siquiera me vas a preguntar como está mi abuela, tía?
- ¡Uy! Pero es que lo que me ha pasado a mi es muy fuerte, tía.
- ¡A ver!
- Alizia, tía, me ha mordido un pez golfar y dice el ATS, que está buenísimo, que he perdido masa muscular.
- Pero si tú no tienes músculos.
- Ya, eso le he dicho yo, tía. Pero me ha dicho que si, que todos tenemos músculos.
- Mi abuela no tiene músculos.
- Tu abuela lo que tiene es un colocón...
- ¡Jo, Benita (cuándo me cabrea la llamo Benita, que es su verdadero nombre)! ¡Cómo te pasas!

El caso es que Vanity estaba en la alta mar de Mallorca, disfrutando del Natiabascal (el yate familiar) cuándo su hermanastro "el hijoputa" (porque realmente lo es, que es un secreto a voces que Pitina, la madrastra de Vanity, antes de rica fue puta), la empuja al agua por sorpresa (y eso que había comido la clara de un huevo cocido y aún no había hecho la digestión y él lo sabía) y Vanity, de la impresión empieza a ahogarse y a ahogarse hasta que por fin reacciona y se pone a flotar esperando a que alguien le lanzara el flotador salvavidas. Pero nadie, nadie, se digno a ayudarla (porque no había nadie, nadie, en cubierta en ese momento). Su hermanastro se reía mientras retiraba la escalerilla y poco a poco Vanity (como una mártir) se resignó a su suerte e infortunio y empezó a agotarse de tanto flotar hundiéndose cada vez más. Y entonces sucedió lo peor. Un pez golfar la confundió con una foca y la mordió la pantorrilla. El océano se empezó a llenar de sangre y de terror y por miedo a que un tiburón blanco (o un banco de peces golfar) oliera la sangre y devorara a Vanity, "el hijoputa" se tiró al agua y la rescató. Cuándo Vanity recobró el conocimiento un enfermero muy guapo y atractivo estaba poniéndole una tirita en la herida.

- Y eso ha sido todo, Alizia, tía.
- ¡Que fuerte!
- Te tengo que dejar, Alizia, que nos vamos a cenar a la mansión de Catherine Zeta Jones y me tengo que peinar las extensiones.

Y yo tengo que seguir con mis días aburridos, viendo cosas horribles en televisión como el programa de Los Morancos que es como la cocina de un bar de carretera (es decir, grasiento) y todo porque mi abuela ha decidido suicidarse en verano. Nunca pensé que diría ésto pero ojalá me hubiera devorado a mi el músculo de la pierna un pez golfar.

Los 10 mandamientos y la cárcel


Pero si te gustan las pijas, si compartes nuestro modo de ver la vida, si tienes en tu interior una Tamara Falcó Preysler (adoro esos apellidos)… Entonces… ¡Ay, Dior mío! Entonces… Te churrarás viva. Y querrás más, más, más… Y lo tendrás, porque a chicas como nosotras nos pasan tantas cosas chulis a lo largo del día que es un acabose (y un no parose).

Antes de nada voy a compartir contigo nuestro decálogo, porque no todas las pijas somos iguales. Nosotras somos pijas de nacimiento, como los gays que son gays de nacimiento, o los negros que ídem. Nuestro decálogo se ha ido formando con los años, depurando cláusulas y, aunque se aproxima bastante a nuestras inquietudes, no quiere decir que sea el definitivo, porque se puede revisar y modificar (una nunca sabe cuándo aparecerá una nueva Paris Hilton que desbanque y destrone a la actual Paris Hilton, Dior no me oiga, ni mis Parismigas tampoco). Por lo tanto, he aquí:

Decálogo de las 7 Parismigas (por riguroso orden alfabético Alizia, Clo, Elba, M.Lo (pronúnciese “meilou”), Mary-Caty, Pati y Vanity) creado el 17 de agosto de 2004 en casa (por no poner chaletón o pedazo de chalé) de Pati, sellado con sangre (exceptuando la de Mary-Caty que está baja de defensas y utilizó lipstick Rouge 35 de L´Oreal) y con banda sonora de Britney Spears (concretamente “Ooops! I did it again”):

1.- Amarás a Dior sobre todas las cosas.
2.- La anorexia es mala pero estar delgada es bueno.
3.- Tener piscina privada y climatizada es muy digno.
4.- Odia la lejía: destiñe la ropa, arruga los dedos y te huelen las manos a chacha.
5.- Nos gustan los chicos limpios y con los abdominales marcados.
6.- El rojo y el rosa si combinan.
7.- Todo lo que pase con Paris Hilton nos importa.
8.- Si vas a la Universidad que sea para encontrar marido.
9.- Recuerda que si bebes mucho cualquier desgraciado puede intentar besarte.
10.- Pase lo que pase, no pases de Versace.

Resumiendo: Nos gusta todo lo que sea caro, esté de moda, sepa rico, no engorde y no nos deje preñadas antes de tiempo. Y todo lo demás es ordinario o lo roza.

El punto 9 fue muy discutido porque a Elba y a Mary-Caty, que tienen tendencia a la depresión, les gusta beber hasta ponerse inconscientes pero al final se aprobó porque Pati se comprometió a velar por ellas en caso de que se mamen tanto que pierdan el sentido común. Está bien que alguien te recuerde que si le das mucho al vodka (aunque sea de marca, Elba, el alcohol es el alcohol, aquí y en el show-room de Donatella) puedes confundir a cualquier borono con Ashton Kutcher y morrearte con él, ¿eh, M.Lo? Y eso conlleva vergüenza, asco y secuelas psicológicas y morales y, ¿quién sabe?, en el peor de los casos… ¡Embarazo!

Hoy dan en el plasma “El coro de la cárcel”. ¡Que horror! ¡Que culpa tengo yo! Además cantan fatal. Mi padre quiere obligarme a verlo, pero claro, él, como estudió filosofía, se cree muy sociólogo y didáctico. Yo le digo que es muy fácil ser así de guays cuando sabes desde pequeño que vas a heredar la dirección general del emporio de neumáticos para automoción ligera (ésto lo recito de memoria) de mi abuelo, como lo heredó mi abuelo de su abuelo y así nos remontamos hasta que apareció el primer coche y un antepasado mío decidió revestirle la rueda de goma para que no dañara el asfalto o las piedras (Reflexión que me propongo para cuándo tenga un momento libre: ¿Desde cuándo hay carreteras? ¿Hay carreteras que no lleguen a ningún sitio? ¿Quién decide dónde se unen unas carreteras con otras?). “El coro de la cárcel” es un rollo porque además no puedes votar para echarles si cantan mal porque claro, estando en la cárcel eso no depende de ti, sino de los jueces. Tampoco puedes enviar un mensaje para elegir a tu favorito y acortarle la pena, porque menuda guasa sería, ¿no? A lo mejor el que mejor te cae es el más peligroso y no está redimido del todo. No sé. No entiendo muy bien el objetivo de este programa. Sin embargo mi padre si lo tiene claro: “Así aprenderás lo que no hay que llegar a ser”. ¡Jolín! Como si no supiera, con 19 años, lo que está bien y lo que está mal. Lo más cerca que he estado del límite del mal fue cuando hace 5 años o así robé un eyeliner del Corte Inglés por culpa de Milla Jovovich, que la ves en los anuncios y lo quieres tener todo como ella. Me cegué, me cegué, yo quería esas pestañas y las quería ya y las quería gratis y me cegué, me cegué y tuve que robar el Ultra Eslastic porque yo lo valgo. Pero tuve tantas taquicardias (se me adelantó la regla y ese mes menstrué dos veces) y tantas sudoraciones (con el asco que me da sudar), que decidí no hacerlo nunca más. Aunque no me importa que lo hagan las demás, como Clo, que tiene mano rápida y mente para hacer el mal. Pues ahí estaba, masajeándome los pies mientras veía a los presos (y pensando de paso en cómo no peinarme nunca a no ser que me de un siroco y me vuelva loca) cuando sonó mi móvil (no quiero presumir ni darte envidia pero es de la tirada exclusiva Ericsson Paris Hilton Limited con carcasa rosa metalizada, concretamente el numerado como ELPH-0056 y solo hay 1000 en el mundo. Pati tiene el ELPH-0162, lo que indica que mi padre lo compró antes que el suyo). Me llamaba Clo (que en realidad se llama Clotilde, ya os contaré algún día el porqué de algo tan horroroso) y se produjo esta conversación:

- Hola, Alizia (recuerda que se pronuncia “alichia”).
- Hola, Clo.
- ¿Qué haces?
- Estaba viendo el muermo ese de la cárcel de los famosos.
- Uy, pues yo a alguno me lo tiraba ya mismo. Contra las rejas.
- Tu porque eres una perra y vas salida. Y en las cárceles ya no hay rejas.
- ¿Y tú que sabes?
- Yo no lo sé, Clotilde (cuándo me cabrea le llamo por su verdadero nombre, para que se joda), pero me lo imagino. Ahora serán metalizadas, con apertura automática y digital. La tecnología evoluciona para todos.
- Bueno, dejémonos de chorradas. Yo llamaba para saber donde te haces la raya brasileña.

Ya ves. La vida es así (al menos la mía). Llena de contrastes. Mi padre pretendiendo crear en mi una conciencia social y yo hablando con Clo del tunning de nuestros chichis. Eso me hizo llegar a una conclusión que ahora comparto contigo: preocúpate de lo que te preocupa, lo demás es anecdótico.

Y a Clo le preocupaba la decoración de su chichi. Lo sé porque en una reunión de pijamas (que en realidad fue de camisones y saltos de cama) nos dimos cuenta (repetidas veces) de que no llevaba bragas.

- A veces se me olvida ponérmelas.

Eso nos dijo. Y claro, si se te olvida a menudo ponerte bragas lo menos que puedes hacer es preocuparte por llevar el chichi como un primor. A menos que estés en la cárcel donde me imagino que las estilistas brillan por su ausencia y los chichis se asilvestran.